Batallas navales en la Conquista de México

Si eres mexicano, o has estudiado la Historia de México, ¿recuerdas alguna vez haber escuchado sobre batallas navales durante la Conquista? Yo la verdad no.

Este cambio en la realidad está relacionado con otros 2, que también tienen que ver con agua dentro de la capital mexicana; entonces digamos que esta es la primera parte de: «Los canales de la Ciudad de México». Fundación México-TenochtitlánEsta primera parte inicia justo cuando comienza la historia de la ciudad.

La leyenda dice que los Antiguos Mexicas recibieron el mandato divino de abandonar su tierra y asentarse donde vieran un nopal con una águila devorando una serpiente. Ellos lo encontraron en un islote a la mitad de un lago, así que comenzaron a edificar su ciudad sobre el agua; y para hacerlo, fueron construyendo las famosas chinampas: unas pequeñas plataformas construidas con palos, tejidos y tierra, sostenidas sobre las aguas, que se usaban para agricultura y como una forma de extender el territorio.

Chinampas AztecasEn términos simples, la capital mexicana comenzó siendo una ciudad flotante. La civilización creció y floreció, y la ciudad extendió sus terrenos sobre las aguas, hasta convertirse muchos años después en la Gran Tenochtitlán, la sede del Imperio Azteca, una ciudad imponente y majestuosa, cimentada sobre un lago, autosustentable gracias a las chinampas de siembra, protegida de ataques invasores gracias las aguas, y comunicada con el exterior gracias a los canales que la cruzaban e intercomunicaban. No por nada los Aztecas fueron la civilización más importante y dominante de la zona y la época.

Cristóbal Colón llegó a América en 1492; los españoles rápidamente comenzaron a arribar a estas tierras, algunos se mezclaron con la población indígena, aprendieron su idioma y su cultura y enseñaron español a los nativos; y otros, viendo el potencial y las riquezas que tenía el territorio, decidieron someter a los pueblos locales; y menos de 30 años después de la llegada de Colón, se consumó la Conquista de México-Tenochtitlán, en 1521.

Cortés conquista TenochtitlánSe dice que la Conquista estuvo llena de crudas batallas: los Aztecas eran un pueblo guerrero, que mantenían sometidos a los pueblos indígenas cercanos por medio de la fuerza, tenían experiencia en batallas y eran férreos, luchaban duro y hasta morir; por eso, para los españoles, someterlos no les fue tan fácil como creían.

Sin embargo, los conquistadores llevaban la ventaja, pues por más que los Aztecas los superaban en número y quizás en valentía, entre ellos había un abismo en tecnología de guerra: los europeos llegaron con armaduras, espadas de acero y armas de fuego, mientras que los indígenas sólo contaban con grandes mazos con incrustaciones de piedras, espadas forjadas de piedras (como obsidiana, por ejemplo), flechas, lanzas y escudos de madera recubiertos de tela. Por si fuera poco, el uso del caballo como medio de transporte y de carga incrementaba la ventaja española, ante la sorpresa de los nativos, que no conocían a estos animales.

La Conquista de México fue liderada por un experimentado e inteligente militar español: Hernán Cortés, quien no sólo supo planear sus estrategias de batalla, sino que supo formar alianzas con los pueblos indígenas de los alrededores (como los Tlaxcaltecas, por ejemplo), quienes por su descontento con los Aztecas, se unieron a la lucha y apoyaron a los conquistadores. Cortés y sus hombres arribaron en barco a las costas de Veracruz, y desde ahí se trasladaron hacia el centro del país, hasta llegar a Tenochtitlán.

Árbol de la noche tristeLos Aztecas se defendieron con fuerza, y ganaron al menos una importante batalla, aquella conocida como «La noche triste», en la que se dice que Cortés tuvo que salir huyendo de la ciudad, y a los lados de la calzada, en los canales que rodeaban a la ciudad, observó una gran cantidad de españoles muertos, al lado de una buena cantidad de cosas de oro que pretendían llevarse y tuvieron que ir tirando al escapar. Eso lo impresionó tanto que al final se detuvo en un árbol y lloró su derrota, haciendo famoso a ese árbol que hoy se conoce justamente como «El árbol de la noche triste», y que todavía se puede visitar por la zona de Tacuba en la Ciudad de México. Después de eso, se reagrupó, replanteó la estrategia, sitió la ciudad, cortó los suministros de agua, y finalmente pudo vencer a los Aztecas y consumar la Conquista.

Todo lo anterior es parte fundamental de la Historia de México, y es información con la que convivimos desde niños. A mí siempre me ha gustado la Historia, y suelo aprenderla así, como la acabo de escribir, como una narración suelta, sin tecnicismos ni fechas o datos innecesarios, de manera que, como lo acabo de hacer, se puede describir de memoria un pasaje, subrayando sólo los detalles más importantes. En fin, más allá de un repaso histórico, espero sirva para mostrar que sí he estudiado Historia de México a lo largo de mi vida, por lo que tengo idea bastante clara de cómo fueron las cosas.

Por eso cuando me enteré de esto, para mí fue un inmediato Efecto Mandela; y es que nunca en mi historia académica ni en otros ámbitos que yo recuerde estudiar sobre la Conquista, había leído o escuchado que durante esa época se hubiera peleado sobre el agua. Hasta donde yo sabía, Hernán Cortés llegó a Tenochtitlán por las calzadas que comunicaban a la ciudad con el exterior, y había llegado a caballo y caminando, y las batallas se habían dado sólo en tierra. De hecho, se supone que después de que llegaron a las costas, mandó a quemar las naves para no permitir a nadie irse y abandonar la lucha, hasta terminar tomando la ciudad –de ahí viene esa frase de «quemar las naves», usada cuando dejas todo atrás y no tienes intenciones de volver, y sólo planeas seguir adelante-; e insisto, se supone que avanzó sólo por tierra hasta el centro de Tenochtitlán. Al menos así era, pero en esta realidad las cosas son algo distintas.

Recientemente, al estar investigando algunas cosas, me enteré que hubo lo que se supone fueron muy duras batallas navales en los canales que llevaban hacia la ciudad, y principalmente en el lago de Texcoco. Según la historia que existe ahora, Cortés mandó a construir 13 vergantines (barcos de guerra dotados con una especie de mástil frontal justamente denominado “verga”, mucho antes que esta palabra tuviera un significado tan vulgar como ahora lo tiene) y con ellos atacó a los Mexicas, quienes -por increíble que suene, o al menos para mí lo fue- también tenían una muy bien organizada flota naval, con tácticas de guerra en agua muy bien coordinadas con los movimientos terrestres.

La Conquista de Tenochtitlán

Y todo eso me sorprendió de muchas maneras y me provocó muchísimas dudas. ¿Cómo construyeron esos barcos, con qué herramientas, y sobre todo con qué conocimientos, si supuestamente sólo iban militares, no creo que llevaran ingenieros navales? Se supone que para la Conquista, Cortés reclutó gente de la milicia, y ellos qué demonios iban a saber de cómo construir un barco. Había quemado las naves, ¿y acaso guardó material para reconstruirlas por si se arrepentía? ¿Si los hizo de madera, cuánta madera pudo haber recolectado para poder construir no 1, ¡sino 13!? ¿O de qué tamaño eran?

Aztecas VS EspanolesPor otro lado, los Aztecas eran un pueblo guerrero, sí, pero ¿naval? No recuerdo nunca haber escuchado de eso. Si bien la ciudad estaba construida sobre un lago y había diversos canales que conectaban con el exterior, por esos canales circulaban pequeñas embarcaciones que transportaban mercancías, y se usaban principalmente para el comercio y el transporte personal, no para pelear. Entonces, ¿cómo es que iban a tener una flota guerrera naval? ¿Para qué la necesitaban, si los demás pueblos también eran guerreros «de a pie»? ¿O acaso los demás pueblos indígenas también tenían flotas guerreras navales, y lucharon con los Aztecas en embarcaciones? Y si no solían luchar así, ¿cómo podían tener preparadas tácticas militares navales, coordinadas con las terrestres? ¿De qué les hubiera servido tener embarcaciones de guerra, si al final no conocían más armas a larga distancia que las flechas y lanzas, y eventualmente tendrían que bajar para usar las armas que sí sabían usar muy bien, como el garrote y los escudos?

En fin, todo eso de verdad me sorprendió. Lo más extraño es que estas batallas navales están documentadas por el mismo Hernán Cortés en sus famosas “Cartas de Relación” (donde narra los hechos de la Conquista desde su propio punto de vista), así como por el más grande historiador de aquella época, Bernal Díaz del Castillo, en su “Historia verdadera de la Conquista de la Nueva España”; y si está todo ahí, ¿cómo es que nunca se mencionó, en ninguna clase, por ningún profesor? Yo leí ambos documentos durante mi formación escolar, y de verdad no recuerdo haber visto nada sobre que los Aztecas tuvieran una muy bien armada flota guerrera naval. Y si recuerdo bastante bien otros detalles, ¿cómo es posible que haya olvidado sólo esa parte de la Conquista?

Aztecas VS Espanoles 2Recuerdo claramente haber leído y que varios profesores de historia mencionaran, que los indígenas estaban muy sorprendidos por los caballos y las armas de fuego de los españoles; pero nunca se dijo nada de sus barcos, esos se quedaron en las costas de Veracruz y Yucatán. Y si lucharon contra ellos, seguramente los indígenas podrían haber pensado que eran carros de Dioses, ¿o cómo no se habrían sorprendido de ver esas grandes naves, que seguro nada tenían que ver con las pequeñas embarcaciones Aztecas? Y no, no tengo ninguna memoria de que alguien siquiera haya mencionado nada de eso alguna vez.

¿Es posible que nunca me lo hayan enseñado en ninguna clase de historia, o que nunca lo haya visto en alguna monografía, o documental, o que nunca haya sido señalado en ningún lado, hasta ahora? Sí, siendo sincero, sí es posible; poco probable, pero posible. También es posible que sí lo haya visto antes y que simplemente no lo recuerde; sí, también es posible, pero en lo personal lo dudo mucho, pues como dije, la Historia es uno de esos temas que me encantan y siempre he sido bueno para recordar esos hechos, al menos los importantes, y se supone que estas batallas navales fueron determinantes durante la Conquista, por eso estoy seguro de que sí las recordaría.

Si tú has estudiado Historia de México, si estás estudiando, y nunca habías escuchado nada de esto, y estás tan sorprendido como yo, aquí te dejo un texto muy completo y detallado sobre estas grandes batallas navales, una completa investigación titulada: “La guerra naval en el Valle de México”, de Isabel Bueno Bravo, publicado por la UNAM en la revista “Estudios de Cultura Náhuatl”, No. 036, en enero de 2005; para que lo leas por ti mismo y veas cómo es increíble no saber de esto antes.

Como decía al principio, esto es apenas la primera parte de 3 Efectos Mandela que están relacionados. Lo que sigue tiene que ver con estos canales por los cuales se supone circularon los barcos de guerra españoles, que años después se supone sirvieron para otro medio de transporte: Barcos de vapor. Sí, Barcos de vapor en la Ciudad de México, en el siguiente artículo.

¿Conoces la historia de la Conquista de México? ¿Habías escuchado de estas batallas navales entre españoles y Aztecas? ¿Sabías que buena parte del éxito de Cortés para concretar la Conquista se basó en la guerra con barcos? ¿Generó la Conquista un Efecto Mandela en ti?

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Si llegaste directo aquí pero no has leído toda la primera parte del sitio, te recomiendo hacerlo antes de seguir avanzando, para entender al 100% de qué se trata el Efecto Mandela y todos los conceptos relacionados.

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Batallas navales en la Conquista de México

Si eres mexicano, o has estudiado la Historia de México, ¿recuerdas alguna vez haber escuchado sobre batallas navales durante la Conquista? Yo la verdad no.

7 comentarios en “Batallas navales en la Conquista de México

  1. HE LEÍDO, SOBRE LA GUERRA NAVAL ENTRE ESTRE ESPAÑOLES Y AZTECAS. LO QUE YO LEÍ Y ME PROFESOR DE HISTORIA NOS ENSEÑO, ES QUE EFECTIVAMENTE HERNAN CORTEZ MANDO A CONSTRUIR BARCOS Y ESO LE DIO UNA VENTAJA A LOS ESPAÑOLES. PERO NUNCA NOS DIJO Y NUNCA LEÍ QUE LOS AZTECAS ERAN BUENOS EN LAS BATALLAS NAVALES.

  2. Acabo de leer el del terremoto del 85 en esta misma página, me parece curioso que no hayas mencionado lo de la magnitud, ya que me he topado con varios vídeos que dicen recordar que la magnitud fue de 8.7. Le he preguntado a mi hermana sobre ello (a ella si le tocaron esas fechas) y me respondió seguramente de que fue de 8.7 cuando «en esta realidad» siempre fue de 8.1. ¿Tienes más información acerca de la magnitud del terremoto? ¿Hay más gente que afirma haber sido de 8.7?

    1. Hola de nuevo Marian!

      Pues la verdad no había visto lo de la magnitud 8.7, y cuando escribí esta publicación le di una revisada y no recuerdo haber visto esa cifra en ningún lado. Y de hecho, sí lo investigué, porque en uno de los videos que puse, hablan de una magnitud muy distinta a la que yo recuerdo (8.1), así que le di una revisada a otros sitios y no me tocó ver esa cifra. Y la verdad, hasta ahora, no se me había ocurrido cuestionar a la gente que sí lo vivió, sobre cuál fue la magnitud del terremoto del 85, pues en mi realidad siempre había sido 8.1, y nunca había escuchado otra cifra; pero ahora que lo mencionas, sí me voy a poner a investigar si hay más gente que recuerda ese 8.7 que mencionas.

      No me extrañaría que en otras realidades el Terremoto haya sido de mayor intensidad, y que haya gente cuya consciencia provenga de esas realidades; sobre todo porque últimamente ha habido muchos cambios, y estoy seguro de que se han mezclado varias realidades recientemente, por lo que nuestro país ha sufrido diversos cambios importantes. Así que seguiré investigando a ver qué nueva información surge sobre este cambio.

      Gracias por tu visita, tus comentarios, y qué gusto que la página te haya sido útil de alguna manera. Luego regresa y cuéntanos tu experiencia al explicarlo a tu profesor y tus compañeros, a ver qué reacciones tuvieron sobre el tema, y si ellos mismos han notado algún cambio en su propia realidad.

      Saludos!

  3. Hola, en la escuela me han dejado de tarea realizar una reseña crítica de tema libre. Y decidí hacerlo sobre el efecto Mandela. El profesor me dijo que estaba bien, pero que me profundizara un poco mas en los casos de México. De casualidad me he encontrado esta página que me ha sido de ayuda, pero me parecen cosas muy extensas, por ejemplo esta. ¿Existen más páginas que hablen de estos mismos casos?

    1. Hola Marian!

      ¡Qué interesante que hayas decidido hacer tu trabajo sobre el Efecto Mandela! Sólo te recomiendo al momento de presentarlo tener cuidado de explicar bien de qué se trata y cómo se manifiesta, poniendo énfasis sobre todo en una de sus características principales: que los recuerdos de la gente suelen variar, incluso cuando 2 personas vivieron juntas el mismo suceso y ambas están 100% seguras de sus recuerdos, es posible que recuerden cosas diferentes y quizás sólo el recuerdo de una de ellas coincida con esta realidad. Y es que si no lo argumentas bien, seguramente pasará lo que sucede con toda la gente que no lo experimenta, que piensen que se trata de mala memoria o de gente que no pone atención; cuando en realidad el fenómeno es mucho más complejo.

      De casos enfocados en México, la verdad es que no estoy seguro de que haya otros sitios, porque honestamente no los he buscado, pero seguramente si buscas en YouTube encontrarás algunos videos centrados en México. Por ahí hay un par de cambios de los que se han hablado y han cobrado más notoriedad:

      – En la película de Padro Infante, «Ustedes los ricos», hay una escena donde se incendia su casa y su hijo muere dentro; y luego, con el niño en brazos, Pedro estaba recordando los momentos junto al niño y gritaba «Toritoooo», y ya no lo grita (para mí, este no es un cambio, pues desde hace muchos años que vi que sólo lo gritaba al entrar a la casa a buscar al niño, y no en la escena en la que lo está recordando, ahí sólo se reía; y entonces para mí siempre fue de ese modo, aunque sabía que en el inconsciente colectivo ese frito de «Torito» había pasado a la historia).

      – El otro cambio del que también he visto que se hable mucho, es una canción de Cepillín titulada «La feria de Cepillín», cuyo coro, dicen, solía ser: «Cepillín, Cepillín, en la feria de Cepillín», y ahora dice «Chiquitín, chiquitín, en la Feria de Cepillín» (y esto para mí tampoco es un E.M. porque para mí siempre fue «Chiquitín, chiquitín»).

      Ojo, el hecho de que para mí no sean un cambio en la realidad no significa que los descarte, sólo no corresponden con mi propia realidad, pero estoy seguro de que otras realidades en donde sí eran de ese modo, y seguro la consciencia de mucha gente sí proviene de esas realidades, por eso lo recuerdan distinto.

      Yo la verdad he notado algunos otros cambios en México, que no corresponden con la realidad actual, pero aún no he podido escribir sobre ellos, y sería muy extenso exponerlos aquí y ahora; en todo caso, si te interesa el tema, aunque ya hayas entregado tu trabajo, te invito a que regreses después y veas qué hay de nuevo con este asunto.

      Gracias por tu visita! Saludos!

  4. Si combatían en el agua pero asta donde yo se era con las mismas embarcaciones aztecas.
    Podría ser que mando construir alguna embarcación más grande .

    1. Hola Cleto!
      Pues sí, en esta realidad supuestamente así sucedió.

      Yo, como lo comentaba, sinceramente no recuerdo nunca haber escuchado sobre combates en el agua; de todo lo que supe y estudié sobre la época de la Conquista, sólo sabía que los españoles habían usado los canales si acaso como ruta de transporte, en pequeñas embarcaciones propias de los aztecas, tipo canoas y cosas por el estilo; y del mismo modo, sabía que los aztecas sólo usaban los canales para salir de la zona central, comunicarse y comerciar con otros pueblos (o mantenerlos sometidos, que es lo que solían hacer), y viajaban en pequeñas embarcaciones.

      Yo la verdad nunca había escuchado que los aztecas fueran expertos combatientes acuáticos, que tuvieran una flota naval, y que usaran los canales como espacio de batalla. Y por lo mismo, no recuerdo nunca haber escuchado que hubiera grandes batallas en el lago o en los canales. Pero seguramente cualquier historiador cuya consciencia esté más anclada en esta realidad, me dirá que sí, que así fue y así ha sido siempre, jeje.

      Muchas gracias por tu visita y por tu comentario! Saludos!

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