Historias personales 006 – Rubén

La categoría de las historias personales es la más especial, pues muchos de los cambios que la gente nota en su entorno personal no afectan en gran medida la Historia de la Humanidad, pero pueden significar toda una revolución en la vida de quien los experimenta, y ser para ellos más grandes que cualquier otro cambio.

Las historias personales pueden ir desde ver cosas que aparecen o desaparecen frente a ti o de un día para otro; cambios radicales en la forma de ser o las costumbres de la gente que te rodea; platicar con alguien y que al día siguiente esa persona no lo recuerde; observar cambios en tu propio cuerpo, como marcas o cicatrices que aparecen o desaparecen de la nada; hasta darte cuenta de que tu historia de vida ha cambiado, y que lo que recuerdas de un evento pasado, según las fotos del momento, nunca sucedió en esta realidad.

Este tipo de experiencias, una vez que las vives, le dan un significado por completo distinto al Efecto Mandela, pues ya no se trata de lo que los demás dicen, de cosas de Internet, de elementos lejanos, sino de tu propia vida. Pero muchas veces son difíciles de comprobar, y como nadie más parece darse cuenta, suelen ser complicadas de manejar. Por eso hice este espacio, para poder compartirlas con libertad e intercambiar puntos de vista.

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Las historias personales que comparto en esta ocasión provienen de la misma persona, pero me llegaron en 3 partes: 2 por comentarios en la página y 1 por mail, así que las junté para compartirlas en un mismo espacio:

De: Rubén
País: México
Edad: 50
¿Cómo te enteraste del E.M.?: La Web

O nos han cambiado la Realidad o simplemente a nosotros nos han cambiado de Realidad, lo cual no es lo mismo…

Y aquí yo quiero compartir mi propia experiencia de aquel 2012, que tanto anunciaban de que sucedería algo, lo cual aparentemente nunca sucedió y la vida siguió igual, aparentemente normal, tal y como todos la conocemos.

Pero fue en las primeras semanas de enero del 2013 en una mañana que me desperté con una muy fuerte sensación que me recorrió todo el cuerpo y que me decía que este mundo en el que yo me encontraba no era el mismo, que mi casa no era la misma, que ni el cielo ni incluso mi cuerpo eran los que me pertenecían y que todo, absolutamente todo, me había sido cambiado.

Fue una sensación muy fuerte que hasta me dio escalofríos y, por alguna otra razón, me sentí especialmente radiante y muy feliz en aquel día; luego mi mente me dijo que debía realizar mis labores cotidianas y me olvidé de lo sucedido. Pero apenas hace tres semanas, cuando recién descubrí esto del Efecto Mandela y duré muchos días con el impacto (de hecho aun no salgo de mi asombro ni de mi emoción de este nuevo descubrimiento, y de las nuevas oportunidades de crecimiento que esto conlleva), me recordé de aquel día, de aquel enero del 2013.

¿Sería posible? Me llegue a preguntar… ¿Entonces sí fue real lo de aquel día?… Para mí esto ha sido tan maravilloso como sorprendente, pues siento que espiritualmente hemos crecido y adquirido de alguna forma la capacidad de los desdoblamientos espirituales hacia nuevas realidades y hacia mundos alternos, pero en lo que yo creo es tan solo el comienzo de un crecimiento que a quienes lo sigan o lo sigamos nos llevara a crecimientos y habilidades muchísimo mas grandes.

En el Universo la casualidad no existe, y sabemos que en la vida las oportunidades no siempre son para todos; y pienso de que por algo fuimos escogidos o elegidos (quizás no por alguien sino por nosotros mismos), y creo que simplemente nos decidimos (como seres espirituales de luz que somos) a trascender y a cruzar por este nuevo umbral en el que el Despertar y la autentica Libertad apenas comienzan.

Y creo que los que estamos viviendo esta experiencia somos muy, pero muy, muy, muy super afortunados y debemos de empezar a integrarnos y a ayudarnos y compartir entre todos este nuevo crecimiento…

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El cambio del cráneo humano es uno de los que mas me han sorprendido, sobre todo en los ojos, pues anteriormente estaban huecos y ahora mantienen una cavidad ósea y con unos orificios muy alargados pero como rectángulos; la protuberancia de la nariz era mucho mas pequeña, y también no tenia los agujeros que ahora tiene en las mandíbulas. Los parietales no estaban tan hundidos y nunca tuvieron esos extraños agujeros en la barbilla que ahora tienen.

Y debo decir que yo estos cráneos los llegué a dibujar muchísimas veces en mi escuela, aún recuerdo las fotos en los libros cuando estudiábamos, pero también los llegué a tener en mis propias manos, algunas veces en la escuela de Medicina y otras en algunos cementerios y/o cuando excavábamos en el ranchito en el cual crecí, y donde fue muy común encontrarse con esqueletos y cráneos humanos.

Los cambios son sin duda 100% reales, puedo asegurarlo, y todas estas evidencias residuales me ayudan a comprobarlo. Hoy me quedo pensando si cada uno de nosotros vivió y creció en medio de una realidad aparentemente igual, pero para cada uno de nosotros de una manera distinta, y que quizás no nos hayamos dado cuenta.

Algunas veces he escrito que la humanidad fue reseteada, por así decirlo, pero no en todos funcionó ese reseteo, o no en todos funcionó al 100%, en un reseteo parecido a un lavado de cerebro o de la implantación de una “nueva realidad”, y todo esto considerando que la vida y nuestro planeta y el Universo sean solamente un holograma virtual, donde ya todo puede suceder y cualquier cosa en ella tenga la posibilidad de poder ser cambiada y manipulada.

Pero mi pregunta es: ¿por qué? ¿Para qué? ¿Cuál es el fin? ¿Qué objetivo persigue todo esto? ¿Quién genera ese cambio y cómo lo hacen? ¿Son buenos quienes lo hacen, o no lo son tanto? ¿Nos están cuidando y quizás guiando, o solo intentan seguirnos manipulando y controlando? ¿Estamos verdaderamente ya despertando, o sólo hemos cambiado de chip?… Y mil preguntas me siguen surgiendo mientras tanto todo esto sucede.

Y ya no hay marcha atrás, y esto me queda muy claro para todos los que ya nos hemos adentrado en todo ello, en el Cambio de Realidad.

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Lo del amigable, entrañable y simpático C-3PO, imposible no recordarlo, pues esa película me encantaba verla, y las vi no sé cuántas veces; y además me gustaba mucho ir al centro comercial donde vendían los muñecos de C-3PO y de «Arturito» (R2-D2), y me gustaba jugar mucho con ellos (a mí y a mi hermano), y siempre nos hacíamos ilusiones de que algún día pudiéramos comprarlos…

Y siempre fue como debía y tenía siempre que ser: maravillosamente todo de color dorado, y no con una pierna plateada, que por supuesto nunca pasaría desapercibida…

Y un niño que amaba a ese personaje sabe muy bien de lo que está hablando, pues también desde aquel entonces siempre supe que de alguna manera muy similar, todo lo que sucedía en aquella película realmente estaba ocurriendo en alguna parte de nuestro Universo…

Y ya como postdata, justo ahora que escribo estas líneas se me acaban de abrir a mis espaldas las dos puertas del ropero y se cayeron algunas ropas… Y también sé de que no es casualidad… Y siento que aquí está mi hermano, con quien fui a ver esa película, visitándome desde el Universo Multidimensional… ¡¡Cielos!!

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¡Hola Rubén! ¡Gracias por compartir tus historias personales!

Es muy cierto: no es lo mismo que la realidad existente haya sido modificada (es decir, que sólo exista una, y que esa haya sido transformada), que es una posible explicación del E.M. para muchas personas, a que existan muchas realidades, y de alguna forma nos hayan movido a todos a una diferente a la que teníamos (que es otra posible explicación). Mi explicación va más por esta segunda opción, que hay una infinidad de realidades y que se están mezclando, lo que hace que la energía pase de una realidad a otra, y así nuestra conciencia y diversos objetos se van combinando con sus propias versiones de otras realidades (otras Dimensiones, Universos Paralelos que coexisten con el nuestro), así que técnicamente sí estaríamos brincando de una realidad a otra.

Muy interesante lo que comentas de la sensación que tuviste, que también es algo que se ha comentado varias veces en la Comunidad Mandela: esa sensación como de «no estar», de «no pertenecer», que incluso provoca que mucha gente que vive el E.M. sea o se sienta solitaria y/o ermitaña; así que quizás desde ese momento has vivido la transición a otra (u otras) realidades, sólo que el día a día te absorbió y lo fuiste dejando de lado, hasta que terminó por llamar tu atención nuevamente.

Me gusta mucho la forma en que o planteas y lo asimilas, como una gran oportunidad, como algo maravilloso que nos ha sucedido, pues sin duda es la mejor forma de vivir este fenómeno. He escuchado muchos comentarios de gente que está verdaderamente angustiada de descubrir los cambios, y sí, es normal, pues no es nada fácil darse cuenta de que la realidad está cambiando, o como lo vi en algún video, no es agradable saber que lo que recuerdas se ha perdido, que tus memorias no coinciden con la realidad ni con las memorias de tus seres queridos. Eso lo sé, y lo entiendo, pero con todo y eso, superando el shock inicial yo también estoy a favor de enfrentarlo de la mejor manera y ver el lado positivo, y sobre todo, considerar las posibilidades infinitas que esto conlleva.

Muchas veces la gente que se entera del E.M. o a quien le he platicado me dice algo como: «¿y luego, eso de qué me sirve?», y aunque logran notar algunos cambios respecto a sus propios recuerdos, deciden no hacer nada y seguir adelante con su día a día sin darle la menor importancia al tema y casi borrarlo de su mente. Pero si lo tomamos de la forma en que tú lo expresas, el descubrir que la realidad se puede transformar, o que podemos movernos a distintas realidades, podemos tomarlo como una señal de crecimiento espiritual que podría llevar a la humanidad a grandes descubrimientos cósmicos. Pero como dices, quizás únicamente sea para quienes decidamos seguir ese llamado a crecer como seres universales, como seres de luz que aspiramos a ser.

Esto tiene mucho que ver con la Teoría de la Ascensión Espiritual de la Tierra, una de las posibles explicaciones para el Efecto Mandela, que básicamente señala que estamos entrando en un periodo de iluminación y crecimiento que nos llevará de la tercera dimensión a la cuarta, quinta y más dimensiones, donde superaremos lo terrenal y nos enfocaremos en lo espiritual. Y si es así, tienes razón, debemos seguirnos apoyando e impulsando como hermanos en este proceso de ascensión. Justamente es uno de los objetivos de esta página, y siempre es un gusto saber que de alguna forma se logra. 🙂

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Sí, los cambios en el cráneo son impresionantes, y si para mí, que sólo los vi en imágenes, en réplicas, y sólo un par de cráneos reales en un laboratorio, me puedo imaginar lo que son para ti, que tuviste mucho más contacto con ellos a lo largo de tu vida. Concuerdo contigo en todo lo que señalas, y en lo personal lo que más me llama la atención son esos pequeños orificios que ahora existen, y que están por todas partes, desde la barbilla, los pómulos, por debajo y por encima de los ojos; realmente nunca los había visto, ni en ilustraciones o dibujos, ni en representaciones más realistas.  La pregunta sería: ¿entonces estudiaste medicina? ¿Qué otro cambio de la anatomía te ha llamado la atención?

Lo que planteas también se lo han preguntado otras personas que viven el E.M., si quizás siempre habíamos vivido cada uno en realidades distintas, o simplemente percibido la realidad de forma diferente, y nunca nos habíamos dado cuenta; pero ahora estamos comparando recuerdos y percepciones a nivel mundial, y por eso notamos las diferencias. Y sí, es posible que estos cambios, estas diferencias, hayan estado frente a nosotros desde hace mucho tiempo o toda la vida, y simplemente no lo habíamos visto.

Como dices, quizás -como en la película «Dark City»- nos han «resetado» y modificado la realidad toda la vida, pero desde hace algún tiempo algo falló y no en todos funcionó el reseteo, y es por eso que algunos tenemos recuerdos de cosas pasadas que no existieron, quizás no se borraron de todo los registros de esos sucesos y por eso los recordamos y también por eso existe tanta Evidencia Residual.

Tal vez en efecto vivimos en una Realidad Simulada (una de las posibles explicaciones a muchos fenómenos extraños de la actualidad, entre ellos por supuesto el Efecto Mandela), simulación cuyos creadores pueden modificar cada que lo deciden; pero algo no les está saliendo del todo bien, o quizás finalmente nos estamos revelando a esa forma de control. Sin duda preguntas interesantes, pero lamentablemente sin una clara respuesta.

Del mismo modo, no es fácil encontrar la respuesta al por qué o para qué, ni el quién, ni el cómo, ni todos esos cuestionamientos que bien planteas y que creo todos los que experimentamos el fenómeno nos hemos preguntado; pues hasta ahora sólo tenemos claro el qué: sabemos que la realidad que conocíamos ha cambiado, o que al menos ha cambiado para nosotros, pues también sabemos que para mucha gente las cosas siempre han sido así como existen ahora. De todo lo demás sólo podemos especular y teorizar, pero justamente para eso es este espacio, así que bienvenidas las dudas, las teorías, las opiniones, las especulaciones, las posibles explicaciones, y por supuesto las historias personales; porque sí, es verdad: ya no hay marcha atrás en los cambios en la realidad.

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Como seguramente habrás leído, C-3PO fue para mí el cambio más impactante, el que terminó por convencerme de este fenómeno, el cambio que yo llamo «el despertador», así que te entiendo perfectamente: yo también tengo claros recuerdos de este personaje, de compartir con mi hermano y un vecino interminables horas de diversión jugando con las figuras de acción de Star Wars, C-3PO incluido, obviamente. Y sí, por sus características, ambos robots se ganaron el corazón de los niños que crecimos con esas películas, así que no pasaron desapercibidos ni podríamos recordarlos de forma incorrecta a como los conocimos.

Y en particular este personaje ha sido especial en relación con el E.M., pues ha pasado por varios y muy diversos cambios -incluso algunos que no he actualizado en mi publicación-, desde la pierna y el pie, hasta las palmas de las manos, pasando por la pequeña antena que ahora tiene en la cabeza, y hasta lo más reciente que se ha comentado: los pequeños pistones que tiene en la parte interna de los brazos, como un mini mecanismo que conecta el brazo con el antebrazo y que le permite abrirlos y cerrarlos, algo que sin duda no recuerdo que tuviera, incluso después de haber escrito mi más reciente actualización.

Yo también soy de los que suele pensar que la ciencia ficción bien puede ser un reflejo de un mundo lejano en el tiempo y el espacio, pero existente -que quizás existió hace mucho tiempo, en una Galaxia muy muy lejana-, y que todo lo que consideramos como fantasía y que vemos en las pantallas de cine o televisión bien podría estar allá afuera, y con la correcta acumulación de circunstancias, podría reflejarse un día en nuestra propia realidad. Y es más o menos lo que me ha sucedido con el Efecto Mandela: algo que parece imposible y salido de una historia de Ciencia Ficción, se ha convertido en realidad; y si eso es posible, entonces para mí cualquier cosa es igualmente posible. 😉

Te agradezco muchísimo todo el tiempo dedicado a leer y explorar el sitio, así como a compartir tus propias vivencias sobre este fascinante y asombroso fenómeno. Y sí, seguramente en alguna parte del Multiverso, ahí están tu hermano y tú, compartiendo momentos, risas y recuerdos, y la energía enfocada y dedicada a él, generó que te conectaras con esa realidad, y por un momento se mezclaran; y esas puertas y esas ropas sean la manifestación de ese contacto, que seguramente te dejó con una sonrisa en la boca y un grato momento de reflexión.

No dudes en volver a escribirme y seguirme visitando. ¡Un abrazo grande!

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Muchas gracias a quienes han tenido la confianza de compartir sus vivencias e historias personales sobre el Efecto Mandela. Te invito a que tú también compartas tus experiencias, usando el formulario de contacto que aparece a la derecha y/o hasta abajo del sitio. ¡Gracias! ¡Saludos!